Un hombre armado que confesó haber atacado a personas de ascendencia mexicana en un tiroteo masivo en un Walmart de Texas que dejó 22 muertos, se declaró culpable de docenas de crímenes de odio el miércoles, dijeron las autoridades federales.
Patrick Crusius, de 24 años, se declaró culpable después de que los fiscales federales dijeron el mes pasado que no buscarían la pena de muerte en el alboroto del 3 de agosto de 2019 en El Paso.
Se declaró culpable de 23 cargos de crímenes de odio que involucran la muerte y 22 crímenes de odio que involucran lesiones corporales graves e intento de asesinato, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
También admitió 45 delitos cometidos con armas de fuego, según el comunicado. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, aceptó una sentencia de prisión de 90 cadenas perpetuas consecutivas, una por cada cargo, según el comunicado.
“La violencia alimentada por el nacionalismo blanco no tiene cabida en nuestra sociedad actual”, dijo en un comunicado la fiscal general adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. “Esta masacre sin sentido viola la ley, va en contra de nuestros valores como estadounidenses y desafía los principios de tolerancia e inclusión que nos definen como nación”.
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Joe Spencer, un abogado de Crusius, dijo el miércoles que su cliente ha estado «tratando de aceptar la responsabilidad» desde el tiroteo y estaba «contento de haberlo hecho finalmente».
“No hay ganadores cuando recibe 90 cadenas perpetuas consecutivas en las que morirá en prisión después de una vida de castigo y encarcelamiento por su enfermedad mental”, dijo Spencer.
En los documentos de acusación, las autoridades federales dijeron que el tirador publicó un documento en línea antes de la masacre que describía el ataque como una respuesta a una «invasión hispana de Texas».
En el documento, se describe a sí mismo como un nacionalista blanco y dice que apuntó a El Paso, una ciudad fronteriza, para disuadir a los inmigrantes de venir a Estados Unidos, según el comunicado de prensa del miércoles.
Los documentos de acusación dicen que compró el arma utilizada en el tiroteo, un rifle descrito por las autoridades estatales como un AK-47, menos de dos meses antes de que abriera fuego.
El tirador también compró 1,000 rondas de municiones y condujo desde la casa de un pariente en Allen, a más de 650 millas al este de El Paso, según muestran los documentos.
Aún no se ha fijado una fecha para la sentencia, dijo el Departamento de Justicia.