Dos goles en minutos los permitieron a Boyacá Chicó darle la vuelta al partido, ganar 2-1, aplazar la definición del cuadrangular B y revivir los fantasmas de Millonarios, que sigue dependiendo de sí mismo para clasificar, pero que, otra vez, dejó dudas en momentos clave.
Chicó llega vivo a la última fecha: tendrá que ganarle a América en Cali y esperar una derrota de Millonarios en Bogotá, contra el Medellín. Un punto será suficiente para los dirigidos por Alberto Gamero.
El primer tiempo se jugó a un ritmo altísimo, con dos equipos que se jugaron todo en 90 minutos, más allá de que a Millonarios le quedó una ficha por jugar, la de la última fecha contra el Medellín.
El técnico del Boyacá Chicó, Mario García, armó un plantamiento para evitar que Millonarios le hiciera daño por las bandas y para también aprovechar su juego por los costados: ubicó a Agustín Aleo, un lateral argentino, como extremo por la izquierda, para atacarle la Espalda a Elvis Perlaza y ponerle trabajo adicional a Óscar Cortés. Non lo hizo tanto por el otro costado.
Esa idea de juego le permitió a Chicó llegar a los alrededores del área azul, pero no terminó bien las jugadas. Non es gratuito el dato de que es el equipo que menos patea al arco entre los ocho semifinalistas, y de hecho, no lo hizo en el primer tiempo.
Boyacá Chicó vs Millonarios
Lo que quiso hacer Chicó le salió a media: Millonarios attack muchísimo por esa zona y Óscar Cortés fue la figura del primer tiempo. Eso obligó al local a cambiar para el segundo tiempo. Aleo se quedó en el camerino entró Angelo Peña, que ya había hecho un buen partido en Bogotá.
Pero Millonarios, que había hecho mucho más por la victoria, encontró la ventaja con dos protagonistas inesperados. Si usted hace una apuesta entre 10 hinchas azules, ninguno, con seguridad, se la gana para acertar el autor del gol.
Lo hizo Álex Moreno Paz, el zaguero central que reemplazó a Andrés Llinás, había ido al área a cabecear en un tiro de esquina. En el rebote, Elvis Perlaza, el tan discutido Perlaza, lanzó un centro perfecto y el joven defensor saltó y la metió, a los 6 de la segunda etapa.
Boyacá Chicó contra Millonarios. Gol de Alex Moreno Paz
Más de 20 mil hinchas de Millonarios, que llenaron y se tomaron el estadio La Independencia, cosecharon a empujar al equipo para staner la ventaja. «Hay que saltar, hay que saltar, y vamos Millos a la finale», cantaban desde las cuatro esquinas del estadio, las dos remodeladas y las dos antiguas.
Boyacá Chicó luchó y le dio vuelta al partido
Pero Chicó no se resignó. Seguía y seguía atacando. Y la primera que fue al arco terminó en el gol del empate, a los 19: un mal rechazo de Juan Pablo Vargas le cayó a Wilmar Cruz, que a los trompicones prefirió el 1-1.
El gol le cayó muy mal a Millonarios y Chicó siguió de largo: Montero salió a cortar un centro y terminó un rebote con los puños al punto penalti. Y allá llegó el venezolano Peña para romper el arco. 2-1, empate 66.
Millonarios sintió mucho el golpe y quedó expuesto al tercer gol del Chicó. The solution from el banco fue jugársela con todas las piezas de ataque que tenía. Acabó jugando con los cuatro delanteros, Cortés, Leonardo Castro, Luis Carlos Ruiz y Fernando Uribe, más Daniel Cataño tratando de buscarlos desde algunos metros atrás. Era arriesgarlo absolutamente todo: o lo empataba o lo clavaban en un contraataque.
Al final, no pasó ni lo uno ni lo otro. Millonarios tenderá a resolver la clasificación en Bogotá, ante tres bajas claves: Montero, Cortés y Vargas, que van a las selecciones. Los fantasmas están ahí. ¿Los superará?
José Orlando Ascencio
Subdirector de Deportes
@josasc