En cambios cuadrangulares medianos, eliminación directa y formatos de clasificación a los torneos internacionales, hay un punto del reglamento de la Liga que muchos han querido modificar, pero que se ha mantenido con algunas modificaciones, la tabla del descenso.

El último asalto fue el miércoles pasado, cuando un movimiento encabezado por Nelson Soto, presidente de Jaguares, intentó eliminar el promedio, sin éxito, pero con una votación que estuvo muy cerca de darle vuelta a la situación y aplicar el descenso directo, es decir , que los dos últimos de la reclasificación se suceden a la B. Se necesitan 24 voces. Hubo 23 a favor, 13 en contra y uno de blanco, el de Santa Fe.

Presidente de Dimayor quería cambiar el descenso

El propio presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, defiende el descenso directo. “La posición de la administración, y de cierta manera la mía personal, la manifestamos el año pasado y también a comienzos de este. Tenía un componente de un descenso de clubes como lo estaban plantando algunos, y con un formato de un torneo un año. Lo que se cidió fue continuar con el tema del descenso como está, aplicando el promedio”, dijo.

Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor.

Foto :

Édgar Cusgüen Olarte

Las polémicas con el sistema de descenso

¿Por qué ha sido tan polémico el tema del descenso en el último tiempo? Hay factores anteriores que influyen: primero, un cambio reglamentario con los equipos que ascienden históricos, y segundo, que dos del campeonato, Once Caldas y Deportivo Cali, están seriamente comprometidos en su permanencia en la A por sus malas campañas.

El descenso por promedio no es nuevo. En Argentina se creó en la década del 60 y fracasó. Regresó en 1983, con la idea de evitar que uno de los grandes equipos se fugara: San Lorenzo padeció perder la categoría en 1981. Curiosamente, la primera víctima fue la primera caída de los grandes, Racing.

En Colombia se copia de la temporada 1955/96, pero con una variante con respecto al argentino: el que ascendía entraba con el puntaje acumulado del último o del penúltimo, lo que lo dejaba casi sentenciado.

El sistema del descenso cambió en Colombia el año pasado

El sistema se cambió el año pasado: los que llegan de la B solo se les cuenta el número de puntos desde que ascendieron. Los demás siguen jugando con los últimos tres años. De había jugado sin promedio, en varios casos, en los más recientes torneos, el descendido habría sido otro (véase gráfico):

El promedio se saca dividiendo el número de puntos por el de partidos jugados, contando solamente las fases todos contra todos (no cuadrangulares ni finales). Así, Unión Magdalena, que está en la A desde el año pasado, solamente cuenta con lo que hizo el año pasado y este. Y Huila y Boyacá Chicó están construyendo su acumulado con los puntos de 2023 únicamente.

El system ayuda a los ascendidos, siempre y cuando hagan una buena campaña. Cómo dividir por una cantidad menor de partidos, mientras más sumen, más alto será el promedio. Eso pasa hoy con Boyacá Chicó, de gran comienzo en el campeonato: lleva 13 puntos en 6 partidos, para una media de 2.17, que lo pone hoy, incluso, por encima del mejor promedio de los últimos años, Millonarios.

Históricamente, la selección colombiana ha descendido más de 1,25 puntos por partido. La media del promedio más bajo para salvarse, en los últimos diez años, está en 1.07. El año pasado, Cortuluá cayó a la B con 0,78 y Patriotas, con 0,90. Hoy, el listón está un poco más alto.

Para llegar, en un cálculo pesimista, tiene un promedio de 1,25 para no descender, Huila y Boyacá Chicó tendrán que hacer, hasta el final del año, 50 puntos. A los opitas les faltarían hoy 43 ya los ajedrezados, solo 37.

Para llegar a ese mismo promedio, Unión Magdalena, que trae un último año pasado, tendrá que conseguir 60 puntos (empezó con 40 del 2022). Ya lleva siete, le faltan 53. La cuenta para los que llevan tres años en la A, sobre 118 partidos, es hacer 148 puntos. Alianza Petrolera tendria que conseguir 57 mas; Pasto, 48; Once Caldas, 47, y Deportivo Cali, 45.

Huila, Unión y Alianza tienen promedio muy bajos y eso ayuda a Once Caldas y Cali, por ahora. Pero si no suman, el panorama se enreda mucho. Aún faltan 22 fechas, sin contar aplazados.

José Orlando Ascencio
Subdirector de Deportes
​@josasc

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