Un hombre de Florida cuyo brazo derecho fue mordido por un caimán de 10 pies evitó perder una extremidad en el ataque porque, como dice, «no es el fin del mundo».
Un hombre de Florida cuyo brazo derecho fue mordido por un caimán de 10 pies evitó perder una extremidad en el ataque porque, como dice, «no es el fin del mundo».