Un tribunal de Kenia extendió el miércoles la detención del líder de la secta Paul Mackenzie por 30 días, a quien las autoridades acusan de ordenar a sus seguidores que se mataran de hambre y mataran a sus hijos.

El número de muertos ha aumentado a 133 y cientos de personas siguen desaparecidas. Las autoridades continúan buscando restos humanos en tumbas poco profundas esparcidas por un bosque donde vivían los partidarios de Mackenzie.

Mackenzie, líder de la Iglesia Good News International, aún no ha sido obligado a declararse culpable después de entregarse a la policía el mes pasado. Un abogado que representa a Mackenzie, George Kariuki, dijo que el pastor autoproclamado está cooperando con los investigadores.

El autoproclamado pastor Paul Nthenge Mackenzie frente a la corte en Malindi, Kenia, a principios de este mes.Simon Maina / AFP – Archivo Getty Images

El magistrado Yusuf Shikanda dijo en una audiencia en la ciudad portuaria de Mombasa que Mackenzie y otras 17 personas detenidas en relación con las muertes masivas no serían liberadas bajo fianza porque temían que su liberación pusiera en peligro las investigaciones.

«Consciente del derecho de los demandados a que se presuma su inocencia hasta que se pruebe su culpabilidad, concluyo que existe una sospecha razonable de que los demandados pueden haber cometido los delitos que se investigan», dijo Shikanda.

Wycliffe Makasembo, abogado de Mackenzie y su esposa, también detenidos, dijo que apelaría la decisión.

“La decisión no fue conforme a la ley. Esto viola los derechos constitucionales de nuestros clientes”, dijo Makasembo a Reuters.

Mackenzie fue arrestado a principios de este año bajo sospecha del asesinato por inanición y asfixia de dos niños, pero luego fue puesto en libertad bajo fianza.

Los familiares de sus seguidores dicen que después de que lo liberaron, regresó al bosque de Shakahola y adelantó la fecha prevista del fin del mundo, que anteriormente había caído en agosto, al 15 de abril.

Mackenzie se entregó a la policía el 14 de abril después de que la policía allanó por primera vez el bosque donde se encontraba la Iglesia Internacional Good News, salvando a 15 personas que se habían muerto de hambre.