Dani Alves no salió bien Sigue en la cárcel, pendiente de si le dan libertad condicional, mientras tanto, su vida se derrumba cada vez más, pues las noticias no son las mejores.
Alves y su defensa han presentado un recurso de apelación contra la decisión de la jueza instruye de enviarlo a prisión preventiva, acusado de violar a una joven en un baño privado de la Discoteca Sutton en Barcelona la noche del pasado 30 de diciembre.
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Se sabe que su escrito supera las 20 páginas y que se ha presentado ante el juzgado de forma telemática.
En él, su abogado, Cristóbal Martellesgrime argumentos para desmontar el riesgo de fuga en que basó la jueza instructora para enviar al futbolista a prisión, el pasado 20 de enero.
Joana entra en acción
Pero mientras el brasileño se la juega toda en los estrados, su vida personal se derrumba.
Su esposa, la modelo, Juana Sanz, que en primer momento lo defendió con toda, echó para atrás.
Hace poco borró todas las fotos que tenía con Alves en sus redes sociales y ahora, según se conocía, le pedirá el divorcio al futbolista.
Sanz ha tenido un problema, el camino lo ha tenido que labrar por intermedio de sus abogados, pues Alves rechazó un cara a cara, como lo dice’El programa de Ana Rosa‘.
Non es una sorpresa, ya se viene comentando varios temas sobre la relación, pero es claro que Sanz no quiere nada con Alves, luego de los hechos en la discoteca del 30 de diciembre pasado.
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