El año, tras varios debates entre los próximos defensores del medio ambiente y la seguridad vial, en Europa será obligatorio el asistente de limitador de velocidad en todos los vehículos. Su objectivo, tratar de reducir la siniestralidad vial, el consumo y las emisiones contaminantes.

El Asistente de Velocidad Inteligente (ISA) es un sistema que ajusta periódicamente la velocidad del vehículo de acuerdo a los límites establecidos en las víaslo cual condiciona la capacidad de decisión del conductor, ya que no puede elegir a que velocidad circule en cada momento

Desde hace varios años marcas como BMW, Mercedes-Benz y Audi llegaron a un acuerdo tácito para poner a sus automóviles un limitador de velocidad a 250 km/h. Lo hicieron no porque sus autos no pudieron superar esa velocidad, sino porque estaban seguros de que es una velocidad máxima suficiente.

Otros fabricantes fueron más allá. Desde 2020, Volvo ha intentado limitar la velocidad de todos los modelos a 180 km/h. La marca sueca, que ha sido abanderada de la seguridad explicada qu’esta es la forma de enfrentar una de las causas de la siniestralidad y muertes.

El limitador de velocidad actuará de acuerdo con la lectura de los límites autorizados en cada tramo.

¿Cómo funciona el sistema ISA?

El sistema inteligente de velocidad (ISA, por sus siglas en inglés) se basa en tecnologías existentes, que en una sola asistencia con autonomía para alertar, prevenir e incidir en la conducta.

Por un lado, está el limitador de velocidad que equipan muchos carros, que va asociado al control de velocidad de crucero y permite fijar una velocidad máxima de la cual el vehículo no seguirá acelerando. Esta limitación no activa activamente sobria la conducción, y desactiva al presionar lo suficiente el acelerador.

La otra tecnología que es suma es el sistema de reconocimiento de señales, capaz de leer las señales de tránsito, especialmente las de límites de velocidad, a través de las cámaras frontales, y la muestra en la pantalla del cuadro de instrumentos, pero tampoco actúa la conducción, es solo un modo informativo.

El sistema ISA combina estas tecnologías y mantiene la potestad de interferir en la conducción, restringiendo la velocidad máxima a la circulación del vehículo acuático dentro de los límites de la calzada. En principio estará desconectado, como sus demás sistemas del vehículo, pero se activará una vez pare y vuelva a arrancar el motor.

Tiene tres niveles de actuación: En el primero, solo le avisará al conductor que está superando el límite de velocidad y lo hará de forma visual y sonora, tanto en el cuadro de instrumentos como con una alerta auditiva, pero no actuará sobre la conducción. Igual ha iniciado la alerta de velocidad de Waze.

El segundo nivel agrega a las anteriores alertas la capacidad de intervención. Esto es, aguantando el pedal del acelerador o avisando mediante una señal háptica -tecnología que permite al usuario percibir sensaciones sin tocar nada- en el pedal del acelerador de que se está excediendo el límite. En este nivel, puede superar la velocidad establecida si presiona el pedal derecho hasta cierta profundidad.

Por último, en el tercer nivel el vehículo actúa de forma totalmente autónoma. En este punto, el sistema controlará la velocidad de forma dinámica en todo momento, usted decidirá, fijará la velocidad al límite del coche y en consecuencia el conductor podrá accionar solo la marcha y el freno.

Si su solicitud lo sugiere, por favor escriba a carcam@eltiempo.com

Además de reducir la siniestralidad, ISA también ayudaría a reducir las emisiones contaminantes.