OMAHA, Nebraska. – Una mujer de Nebraska se declaró culpable el lunes de quemar y ocultar un feto después de tomar medicamentos para interrumpir su embarazo, mientras los fiscales investigan un caso penal. acusando a su madre para ayudar ilegalmente en el aborto.
Los fiscales dijeron que Celeste Burgess dio a luz al feto muerto alrededor de las 29 semanas y cinco días de embarazo. Tenía 17 años en ese momento, pero los fiscales la acusaron como adulta.
Burgess, que ahora tiene 18 años, se declaró culpable de un delito grave por ocultar o dejar un cadáver y los fiscales retiraron dos cargos por delitos menores. El feto fue encontrado enterrado en un campo al norte de Norfolk, en el noreste de Nebraska.
Su madre, Jessica Burgess, de 42 años, está acusada de ayudar ilegalmente con un aborto la primavera pasada. El fiscal involucrado dijo que nunca había acusado a nadie de violar el límite de aborto de 20 semanas de Nebraska que se aprobó en 2010. El lunes, el gobernador de Nebraska, Jim Pillen, firmó una prohibición del aborto de 12 semanas. Surtió efecto de inmediato.
El caso contra la madre y la hija se basa en parte en los mensajes de Facebook que intercambiaron las dos mujeres sobre sus planes para obtener la droga para inducir un aborto y luego quemar al feto.
Jessica Burgess se declaró inocente y debe regresar a la corte el 7 de julio para una audiencia preliminar. Su abogado no respondió de inmediato a un mensaje el lunes.
Celeste Burgess debe ser sentenciada el 20 de julio. Se enfrenta a hasta dos años de prisión. Los fiscales acordaron no hacer una recomendación de sentencia.
Según documentos judiciales, la hija habló en los mensajes que intercambió con su madre «sobre cómo no puede esperar para sacar la ‘cosa’ de su cuerpo». También dijo «Por fin voy a poder usar jeans» en uno de los mensajes que los investigadores obtuvieron con una orden de allanamiento.
En un mensaje, Jessica Burgess le dijo a su hija que consiguió las pastillas y le dio instrucciones sobre cómo interrumpir su embarazo.
El verano pasado, un hombre se declaró culpable de un delito menor por ayudar a las mujeres a enterrar el feto.