El Ministerio de Agricultura ha publicado este martes el listado provisional de 139.756 titulares de explotaciones agrícolas productores de tierra de cultivo de secano, arroz y tomate, que podrán recibir una ayuda extraordinaria para compensar las dificultades debidas a la sequía y a las consecuencias de la guerra en Ucrania. El importe total es de 268,7 millones de euros, según un comunicado del departamento que dirige Luis Planas y que se ha difundido en plena ola de protestas del campo. Con este paquete de ayudas se completan los 1.400 millones de euros de subvenciones directas extraordinarias por la falta de agua y el conflicto bélico en Europa.
Esta ayuda está contemplada en un real decreto ley aprobado la pasada primavera. Los beneficiarios son personas físicas o jurídicas o entes sin personalidad jurídica, titulares de explotaciones agrícolas que sean elegibles para la percepción de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) en la campaña 2023 y que cuenten en su explotación con tierras de cultivo de secano, excluidos los pastos temporales, con tierras de cultivo de regadío en zonas de cultivo tradicional del arroz y tengan una superficie determinada para la ayuda asociada al cultivo de tomate de industria en las últimas campañas.
Los perceptores incluidos en la lista recibirán entre 19,94 y 39,88 euros por hectárea en el caso de cultivos de secano; los productores de arroz cobrarán un importe unitario de 186 euros por hectárea, y los productores de tomate de industria recibirán un importe unitario de 407 euros por hectárea.
El mayor número de explotaciones receptoras de estas ayudas pertenecen a las comunidades de Castilla y León (36.882 y algo más de 64 millones de euros en ayudas), Castilla La Mancha (33.673 explotaciones y 72 millones de euros) y Andalucía (20.982 explotaciones y 43 millones de euros). En el caso de Catalunya, son 10.776 las explotaciones receptoras de un total de 12,77 millones de euros en ayudas.
La publicación este martes de los perceptores de las ayudas llega justo cuando el campo ha convocado un mes de protestas para pedir que se relajen las normas medioambientales de la UE, se proteja el producto europeo frente a las importaciones y se agilice la burocracia, todo ello en un contexto difícil para el campo tras dos años de subidas de costes por la guerra y sus consecuencias, y de reducción de cosechas por la sequía. El ministro Luis Planas convocó el viernes pasado a las organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA, para escuchar sus demandas, pero siguieron adelante con la protesta y han lanzado un calendario de movilizaciones a partir de este jueves. De todas formas, gran parte de las protestas de estos días, como las de este martes, están siendo impulsadas desde grupos de Whatsapp y Telegram, al margen de los sindicatos tradicionales.
Entre 2022 y hasta la fecha, el Gobierno ha destinado unos 1.400 millones de euros en ayudas directas extraordinarias para los agricultores y ganaderos de toda España, sobre todo, los más vulnerables al incremento de precios y de las consecuencias de la sequía. Los sectores más beneficiados son los ganaderos, tanto de leche como de carne (unos 700 millones de euros); se han habilitado casi 300 millones para paliar los efectos del incremento del coste de los fertilizantes.
Los agricultores de cultivos herbáceos de secano y de determinados cultivos industriales (tomate de industria y arroz) contarán con casi 270 millones de euros para apoyarles por la sequía. Otros 81 millones de euros procedentes de la reserva agrícola de la UE han ido a productores de frutales de pepita, de hueso, tropicales, cítricos y frutos de cáscara; 38,7 millones al sector citrícola; 8 millones de euros a los productores de la cereza del Valle del Jerte (Cáceres) y 5 millones de euros para el sector apícola.
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