Un avión de combate ruso estuvo «peligrosamente cerca» de un dron cazador-asesino estadounidense sobre Siria el domingo y detonó una bengala que causó graves daños a la hélice del dron, dijo el martes la Fuerza Aérea de EE. UU.
A las 12:23 p.m. hora del este del domingo, el avión ruso se acercó al dron MQ-9 Reaper, que estaba en una misión de «derrotar a ISIS», dijo el teniente general de la Fuerza Aérea Alex Grynkewich, comandante de la Novena Fuerza Aérea y el Componente Aéreo de Fuerzas Combinadas en el Comando Central de EE. UU.
«El flagrante desprecio del combatiente ruso por la seguridad de los vuelos socava nuestra misión de garantizar la derrota duradera del Estado Islámico», dijo, refiriéndose al grupo terrorista Estado Islámico.
“Hacemos un llamado a las fuerzas rusas en Siria para que pongan fin de inmediato a este comportamiento irresponsable, no provocado y poco profesional”.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Es al menos el tercer incidente de este tipo este mes, luego de colisiones similares entre aviones rusos y aviones no tripulados estadounidenses sobre Siria el 5 y 6 de julio.
La Fuerza Aérea publicó un video que, según dijo, mostraba al avión ruso volando cerca del dron y lanzando una bengala.
La tripulación del dron MQ-9 pudo llevarlo a su base de operaciones, agregó. El dron tiene una envergadura de 66 pies y cuesta $ 56,5 millones a precios de 2011, según el sitio web de la Fuerza Aérea. Puede transportar misiles Hellfire y bombas guiadas con precisión.
Rusia usó su poder aéreo para apoyar al régimen de Bashar al-Assad durante la larga guerra civil de Siria, con ataques aéreos mortales en territorio controlado por los rebeldes.
En marzo, Grynkewich le dijo a NBC News que aviones rusos armados sobrevolaban posiciones estadounidenses en Siria casi todos los días.