La distrofia muscular de Duchenne (DMD) es una enfermedad genética que debilita progresivamente los músculos del cuerpo. Esta es causada por un defecto en el gen que produce la distrofina, una proteína esencial para la salud muscular. Sin esta proteína, las fibras musculares se dañan y mueren, siendo reemplazadas por tejido graso y conectivo. Esta condición es hereditaria y, aunque afecta principalmente a niños, también puede presentarse en mujeres, en casos muy raros.
En las personas, ocurre una alteración en el gen responsable de codificar la distrofina. Dicha alteración impide la producción adecuada de la proteína, ya sea en cantidades suficientes o en su forma funcional. Al carecer de esta barrera protectora, las fibras musculares se vuelven vulnerables y, a medida que pasa el tiempo, son sustituidas por tejido graso y conectivo.
Este proceso de sustitución progresiva del tejido es lo que se denomina degeneración muscular, y constituye una de las razones primordiales por las que los tratamientos para la distrofia muscular de Duchenne se enfocan en detener esta degeneración, con el objetivo de potenciar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.
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¿Qué impacto tiene la DMD en el cuerpo?
La DMD afecta más que solo a los músculos. Aunque la debilidad muscular es su manifestación más notable, esta enfermedad crea una serie de complicaciones que se propagan a otros órganos y sistemas. La evolución de la DMD no se restringe únicamente a las piernas y la pelvis; con el paso del tiempo, impacta en todo el cuerpo, complicando tareas tan básicas como correr o subir escaleras. Además, esta afección puede influir en el funcionamiento del corazón, los pulmones y otros aspectos del bienestar general de la persona.
El corazón, fundamental para la circulación de la sangre por todo el cuerpo, puede verse comprometido. La miocardiopatía dilatada, una condición cardíaca común entre los pacientes con DMD, puede resultar en fallos cardíacos. Los pulmones, cruciales para el proceso de respiración, también sufren las consecuencias de esta enfermedad: la debilidad muscular inherente puede afectar la función respiratoria y elevar la vulnerabilidad a infecciones.
Aunque no es tan común, algunos niños con DMD pueden enfrentarse a problemas de aprendizaje o retrasos en su desarrollo, lo que indica que el cerebro también podría verse impactado por esta compleja enfermedad.
¿De qué manera se puede detectar la distrofia muscular de Duchenne?
El diagnóstico de la distrofia muscular de Duchenne es un procedimiento metódico que abarca una serie de evaluaciones. En primer lugar, se lleva a cabo una revisión detallada del historial médico del paciente, incluyendo antecedentes familiares y síntomas presentados. Posteriormente, se realiza un examen físico exhaustivo para identificar signos típicos de la enfermedad, como la debilidad muscular, sobre todo en las piernas y la pelvis, así como el aumento de tamaño de ciertos músculos (seudohipertrofia).
Para validar el diagnóstico, se llevan a cabo varias pruebas adicionales. Una de las primeras es un análisis de sangre que mide los niveles de creatinina quinasa, una enzima muscular que comúnmente se encuentra elevada en pacientes con DMD. Además, se efectúan pruebas cardíacas para examinar la función del corazón y identificar posibles complicaciones cardíacas vinculadas a la enfermedad. Asimismo, se pueden realizar radiografías de la columna vertebral para detectar la existencia de escoliosis, la cual es frecuente en pacientes con DMD.
Otras pruebas relevantes incluyen la electromiografía, que evalúa la actividad eléctrica de los músculos y ofrece información sobre la salud de las fibras musculares. Igualmente, se llevan a cabo análisis de la función pulmonar para medir la capacidad respiratoria. También puede realizarse una biopsia muscular, una prueba invasiva que implica la extracción de una pequeña muestra de tejido muscular. Por último, se efectúan pruebas genéticas para detectar la mutación específica en el gen de la distrofina responsable de la DMD.
Este proceso de evaluación posibilita a los médicos realizar un diagnóstico exacto y en el momento adecuado de la DMD, lo cual es esencial para comenzar el tratamiento adecuado y ofrecer la mejor atención posible a los pacientes en Costa Rica.
Tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne en Costa Rica
Los hallazgos de las evaluaciones físicas y los exámenes especializados en pacientes con DMD pueden mostrar una amplia gama de signos y síntomas que indican la evolución de la enfermedad. Desde la debilidad muscular y las deformidades esqueléticas hasta complicaciones cardíacas y respiratorias, la DMD impacta a diversos sistemas del organismo y demanda un enfoque multidisciplinario, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.
En este contexto, a pesar de los progresos en la investigación, hasta la fecha no se ha encontrado una cura para la distrofia muscular de Duchenne. No obstante, se están realizando múltiples tratamientos y terapias para enfermedades complejas con el fin de aliviar los síntomas y mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes. Estos enfoques se enfocan en fortalecer los músculos, ralentizar la evolución de la enfermedad y evitar complicaciones.
Si bien no eliminan la causa raíz, permiten a los pacientes conservar una mayor independencia y disfrutar de una vida más satisfactoria. Para obtener más información sobre los tratamientos, puedes ponerte en contacto directamente con el equipo de US Pharmacy Group.