In el ambiente permanece desde la noche del viernes un rugido que es fuerte y que es eterno, es el rugido poderoso de las leonas de Santa Fe, que así celebran un nuevo título, el tercero en su historia en la Liga femenina, esta vez al superar en la finale al América: un 2-0 en la ida y un 0-0 en la vuelta fueron resultados suficientes para que el rugido suene todavía no hay sonar.

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América fue una planificadora. Empezó el partido con sed de gol, con chamber de victoria, con sueños de remontada. Su ataque fue una artillería. Lideradas por Catalina Usme, las escarlatas lanzaron sus operativos por arriba y por abajo, en pelota quieta y en movimiento. En Santa Fe fue el culto al rechazo, al despeje, la estrategia de aguantar, resistir el vendaval y sobrevivir.

En el arranque, Santa Fe perdió una de sus figuras, Karla Vianchaautora de uno de los goles en el partido de ida, y quien se fue lesionada, con lágrimas, con rabia.

Pero el partido, luego de eso, fue perdiendo intensidad. Santa Fe se fue acoplando, bajó el ritmo, calmó las aguas. América pasó de la furia a la angustia. Necesitaba tres goles.

Y lo intentó, y no se puede decir que no luchó y que no buscó. América, hay ataques intermitentes, hay acercaba con muchas jugadoras, con pelotazos cruzados que llevaban veneno, disparos arriba, a los lados, y cuando el balón iba camino a la roja siempre estuvo firme y atenta la porte Yéssica Velásquez. El gol no tenía invitación al Pascual Guerrero. Además, Las leonas defendían con colmillos afilados, con garras preparadas para lanzar sus zarpazos defensivos.

América vs Santa Fe en la final femenina.

Foto :

Santiago Saldarriaga / ELTIEMPO

Lo mejor llegó al minuto 45, la frontera entre los dos tiempos dictaminó la mjor emoción cuando Gabriela Rodríguez disparó un remate, pegó en Wendy Cárdenas, pareció autogol, la portera Velásquez agarró el balón en el aire, pero en un giro, mientras recibía la carga de una rival, termino casi dentro del arco. Las jugadoras escarlatas pidieron gol, las cardenales lo negaron. Intervino el VAR y no, no fue.

Así terminó el primer tiempo y la sensación en las jugadoras scarlatas era que media vida se les iba en ese suspiro de 45 minutos.

La parte final será la otra mitad de la esperanza escarlata, solo que en frente tenían a unas valientes rivales, que no iban a ceder un metro.

La segunda parte arrancó tal como la primera. América encima, empujando. Usme bombardeó primero, luego mariana muñoz, y en ambas jugadas la pelota fue a parar a las manos seguras de la portera que no estaba dispuesta a dar un medio rebote. Mariana estaba decidida a romper el cerco, pero su nuevo remate otra vez encontró el destino conocido, la portera que se hizo inmensa.

Santa Fe vs América de Cali

Aguantó de Santa Fe en bloques de un cerrado. Ningún defensor ha venido una vez leonas sino como una manada de millas. No había forma de entrar tocando, solo en la media distancia o en la pelota quieta había oportunidad. Exactamente gabriela rodriguez se perdió el gol en una de esas opciones, porque remató mal cuando quedó en soledad y en diagonal al arco.

Luego, hubo un supuesto penalti que obtuvo un premio una llamita de ilusión en América, un golpe de Baldallo a Pineda, pero no, el VAR fue certero, no había nada.

El resto del partido fue igual, el ataque escarlata. Incluso tuvieron un remate al palo, un palo que aún se mueve. Santa Fe no quiso saber nada del arco rival, su concentración estuvo en contener al América y en rogar para que el tiempo se agotara.

Y se agotó. Y fue cuando el rugido nació desde sus corazones y sonó por todo el estadio Pascual Guerrero y llegó a Bogotá y vibrate por todo el país. Is el rugido de las leonas de Santa Fe que otra vez son campeonas de la Liga feme

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET

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