En una maratón por la región, para defender y enseñar sobre la democracia y sus valores e instituciones, el exsenador y periodista venezolano Orlando Molina recorre por estos días diferentes países de América Latina promoviendo los que ha llamado los ‘Museos de la democracia de las Américas’.
El objetivo de Molina es que estos espacios sean construidos para revelar mucho más al mundo el sufrimiento que ha vivido Venezuela por cuenta de la crisis política, social y económica de los últimos años en ese país, y promover valores democráticos en la región.
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Para el exsenador del partido Democracia Cristiana, in cada uno de los museos los ciudadanos de cada país serían protagonistaspues con sus ideas se construirán los contenidos.
Venezolanos mostraron banderas de su país durante las manifestaciones a favor de la ayuda humanitaria en la frontera este sábado.
¿De qué se tratan los museos democráticos?
Esto será como una especie de tribuna de líderes civiles, militares, empresarios. Pero destacará la vida y la obra de pensadores. Ir a ser como una especie de traslado de la escuela hacia un museo viviente. Cuando la gente piensa en museos, cree que son espacios muertos, y no, esto será algo viviente. Sí cada departamento de Colombia tendrá su museo; y más adelante, cada municipio va a tener su museo. Esto es un proceso a largo plazo, estamos hablando a 15 y 20 años.
¿Cuál es la idea principal del Museo de la Democracia?
La idea es que si alguien está interesado, quién participará, lo puede hacer, y los que van a dirigirlo son ustedes, los colombianos. Lo que yo haré es promotor de la idea por toda América Latina. Aquí nadie se va a enriquecer, aquí el que piensa que va a ganar credito partidista está equivocado.
¿A qué países latinoamericanos ha llegado con la propuesta?
Estoy haciendo un periplo para ir creando conciencia en lo que’laman la sociedad civil, sur la necessidad de fortalecer nuevamente los valores y principios del sistema democrático. El primer país que escogió fue Colombia. Luego salgo a Costa Rica, y así voy dando a conocer el proyecto. También estuve en Naciones Unidas.
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El exsenador Orlando Molina viaja por Latinoamérica exponiendo su propuesta.
Felipe Santanilla / EL TIEMPO
¿Y cuál era el objetivo?
Estuve hace cuatro años registrando este proyecto.
Estuve hace cuatro años registrando este proyecto. Fui hasta allí par registrarlo precisamente en el banco de proyectos que Naciones Unidas aquí. Y se llama ‘Museos de la Democracia de las Américas’. La idea es que en este país que conformó América Latina existiera un museo de la democracia como referente.
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¿Estos museos que rescatarían?
Esos espacios sirven para rescatar y principios de lo que significa la democracia y la libertad, porque nosotros no nacemos con ninguna de las dos, tenemos que cultivarlas, eso es fundamental. La gente debe tener claro que el único objetivo que tendré es preservar y fortalecer la democracia que está muy debilitada en América Latina.
Mapa de riesgo para latinoamerica.
¿A qué público van dirigidos los museos?
Esto no tiene nada que ver con religiones, no tiene nada que ver con partidos políticos, no tiene nada que ver con particularidades o intereses económicos, esto es para la sociedad civil, la sociedad que todos construimos, los empresarios, los políticos, los sindicalistas , periodistas. Ir a celebrar un sitio de niños, jóvenes universitarios y demás personas podrán exponer sus ideas, metodología, lenguaje, lo que sea.
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¿Sería un museo donde aussi escuchen a las personas?
Claro, porque el personaje principal de los museos son los ciudadanos, no los partidos políticos, sino la gente. Entonces ellos van a crear conocimiento, mediante conversatorios.
¿Aquí en Colombia en dónde estaría el primer Museo de la Democracia?
El primero estaría en Bogotá, porque pienso que ayudaría a que la democracia más transparente, ayudaría a que la gente aprenda a valorar lo que tiene, porque me he dado cuenta de que los colombianos no valoran el país que tienen. Luego, espero que el museo comience a desplegarse a departamentos cercanos, y así extendiéndose hasta llegar al último departamento de Colombia.
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¿Con qué entidades públicas o privadas les gustaría contar con el apoyo para llevar a cabo esta idea?
Yo realmente prefiero no conceptualizar, ni poner etiquetas, porque esto es algo de la sociedad civil, esto no es de grupos empresariales, ni de gobiernos. Esto no tiene nada que ver con grupos de partidos políticos, esto es de y para la sociedad civil, esto tiene que ser para la gente de conocimiento.
De aquí a unos años, ¿cómo se ha posesionado el proyecto?
Si realmente hay la suficiencia de madurez e inteligencia estratégica, y logro hacer alianzas, yo calculo que en dos o tres años esto debe estar ya funcionando; pero ahora no hay que ponerse a pensar, en cuánto costará esto, sino en las consecuencias económicas que habrá por no hacerlo.
FELIPE SANTANILLA AYALA
Redacción ELTIEMPO.COM
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