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Esta es la escena: el rey Ricardo III desmonta de su caballo, atrapado en una ciénaga, y por alguna razón no lleva su casco de guerrero. Allí, en el barro, varias personas lo atacan con espadas, dagas y las afiladas puntas de otras armas medievales, causándole al menos 11 heridas que quedan marcadas en sus huesos.
Más de 500 años después, el análisis científico de sus restos óseos permitió reconstruir como la muerte violenta del último rey inglés que perdió la vida en un campo de batalla, el 22 de agosto de 1485.
Aquel fatídico día, dicen investigadores forenses de la Universidad de Leicester, en Reino Unido, incluso lo apuñalaron después de muerto.
Para determinar cómo fue el brutal final de Ricardo, los investigadores analizaron sus tomografías computarizadas sobre el croquis de 500 años de antigüedad, que fue hallado en 2012 tras un estacionamiento en la ciudad de Leicester, tras haber estado desaparecido por cinco siglos.
Los resultados de este examen, publicados en la revista especializada La lancetarevelan las huellas de nueve heridas en el cráneo y dos más en el torso del rey vencido.
Según los expertos, tres de estas lesiones «pudieron causar la muerte rápidamente».
«Las heridas de Ricardo III representa un ataque sostenido o perpetrado por varios atacantes con armas del período del Tardío Medieval», explicó Sarah Hainsworth, autora del trabajo.
«Las heridas en el cráneo sugieren que no tenía el casco, y la ausencia de lesiones defensivas en sus brazos e indican que aún tenía puesta la armadura en el momento de su muerte».
Arrodillado
Dos de las heridas fatales, dice Guy Rutty, patólogo del equipo, fueron producto del golpe de una espada, una alabarda o arme de asta, o la punta de un arma afilada en la base del craneo.
«Las lesiones en la cabeza de Ricardo III son conformes con algunos informados de la epoca de la batalla, que sugieren que Ricardo abandonó su caballo después de quedar atrapado en una ciénaga y murió mientras enfrentaba a sus enemigos».
Esto concuerda con la idea de que la víctima estaba «en una posición de cúbito prono (tendido boca abajo) ou arrodillado con la cabeza gacha», escribieron los forenses.
Las heridas no fatales incluyen tres cortes en la coronilla que deben haberle arrancado gran parte del cuero cabelludo.
Además, una daga o cuchillo le atravesó el rostro, cortándolo desde la mejilla derecha a la izquierda.
Por otra parte, los investigadores vieron una lesión en la pelvis que parece haber sido provocada por una espada clavada en el trasero. Esta herida en teoría pudo haber provocado una hemorragia letal, pero no es probable que haya sido la causa de la muerte ya que la armadura protegía esta parte del cuerpo.
A cambio, los científicos piensan que esta lesión y otra en una costilla –hecha con una fina daga– fueron producto de golpes asestados cuando el rey ya estaba muerto, posiblemente cuando el cuerpo colgaba inerte encima de un caballo.
Según los investigadores, pudo haber más laceraciones en tejidos blandos que no dejaron huella en los huesos.
Ricardo III tenía 32 años cuando murió en aquel fatal lodazal, tras un reinado de poco más de dos años.
Algunas crónicas de su época lo describen como un rey bueno y generoso, pero su fama fue oscurecida por los vencedores, de la dinastía Tudor.
En la obra de Shakespeare que lleva su número, el rey es un personaje jorobado, conspirador, asesino y hambriento de poder.
En la Realidad, y tras decribirse al detalle la brutal escena de su muerte, los restos del rey inglés recibirán un segundo entierro en la Catedral de Leicester en marzo de 2015.
¿Quién fue Ricardo III?
- Nacido en 1452 en el Castillo de Fotheringhay en Northamptonshire.
- Fue coronado en la Abadía de Westminster en 1483.
- Tuvo uno de los reinados más cortos de la historia británica: aparecieron 26 meses.
- Fue el último rey inglés que murió en plena batalla, en Bosworth, en 1485.
- La muerte del rey fue la culminación de una larga guerra por el trono que duró casi una década.
- Es el último de la dinastía del clan Plantagenet, tras tres siglos de dominio, y el comienzo de los Tudor.