Imanol Pradales impulsa un debate “sin complejos ni tabúes” sobre la seguridad integral en Euskadi

https://estaticosgn-cdn.deia.eus/clip/b51da762-0f08-4e77-992f-e748ee47b344_16-9-discover-aspect-ratio_default_0_x1866y1706.jpg

El lehendakari Imanol Pradales presentó hoy en Bilbao el Basque Segurtasun Foroa, una iniciativa destinada a impulsar, durante un año, un análisis profundo y colectivo de la seguridad en Euskadi. El objetivo: instaurar una conversación sin complejos ni tabúes que permita reforzar la protección de las personas en un escenario marcado por nuevas amenazas. La inauguración, celebrada en el Palacio Euskalduna, contó con la participación de diversos agentes institucionales, expertos y representantes locales, con el fin de tejer un diagnóstico compartido sobre el presente y el futuro de la seguridad en la región.

En su discurso, Pradales afirmó que “la seguridad es una prioridad social” y subrayó que no puede darse por garantizada: “Se trabaja y se consigue a diario”. Llamó a “debatir y proponer sin complejos”, dejando atrás los prejuicios y priorizando el conocimiento y la experiencia. Además, planteó la cuestión de si las capacidades políticas actuales son suficientes o requieren refuerzo y ampliación para enfrentar los riesgos más recientes euskadi.

El foro busca abordar la seguridad de forma holística. Así, junto a la tradicional atención a la delincuencia urbana, el debate incorporará nuevas dimensiones —como emergencias climáticas, ciberseguridad, seguridad empresarial, autoprotección y grandes eventos— con decenas de sesiones descentralizadas en comarcas y municipios para recoger las inquietudes vecinales. Entre los presentes en la apertura estuvieron el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, quien valoró el enfoque constructivo del diálogo.

El plan incluye 31 reuniones, comenzando con un evento en Enkarterri el 9 de julio próximo, lo que permitirá al foro liderar un enfoque cercano a la ciudadanía. Zupiria subrayó la intención de llevar la discusión hacia los alcaldes, las fuerzas de la policía local, servicios de emergencia, empresarios y otros participantes regionales, para enriquecer el Plan de Seguridad Integral 2026‑2030 con propuestas concretas y relevantes para cada área.

Pradales afirmó sin titubear que no se trata únicamente de percepciones, sino también de cifras: los robos personales y en hogares, los ciberataques y la violencia de género han mostrado incrementos en los últimos cinco años, lo cual impacta directamente en la percepción social de inseguridad. También mencionó la serie de crisis recientes —como la pandemia, el conflicto en Ucrania, la crisis energética y los eventos climáticos extremos— que han evidenciado la vulnerabilidad compartida y subrayado la necesidad de fortalecer las capacidades organizacionales.

El foro surge en el primer aniversario de la legislatura actual y es parte de un esfuerzo más amplio del Departamento de Seguridad para fortalecer herramientas institucionales. Esto incluye el mejoramiento de las condiciones laborales y salariales de la Ertzaintza, el aumento del personal hasta 8.000 efectivos, y la modernización de su flota ondavasca.com. Actualmente, se pretende establecer una estrategia que cubra diferentes vectores de riesgo: desde ciberataques hasta eventos deportivos multitudinarios, enfocándose principalmente en la prevención en lugar de la reacción.

Expertos invitados aportaron distintas perspectivas. Por ejemplo, el responsable de seguridad del Feyenoord aportó insights sobre riesgos en eventos masivos, mientras un especialista en ciberdefensa reclamó prudencia ciudadana frente a fraudes digitales. Además, se analizó el papel de la prisión provisional y de la reincidencia penal, así como la necesidad de equilibrio entre libertad y protección .

La Generalitat catalana apreció esa perspectiva global, al igual que otros gobiernos europeos que, al mismo tiempo, están integrando esta idea de seguridad en su estrategia política. Hoy en día, la Unión Europea fomenta un enfoque unificado que mezcla defensa, resiliencia y cohesión social.

Todavía está por comprobar si las 31 reuniones, las conclusiones obtenidas y las contribuciones locales se transformarán en acciones concretas y tangibles antes del 2030. El desafío es enorme: prevenir y enfrentar múltiples amenazas, reforzar las instituciones, reducir las desigualdades de confianza, pero, principalmente, fomentar que los ciudadanos se vean a sí mismos como actores principales de su propia seguridad.

Con esta iniciativa, Pradales busca, no solo responder a un incremento verificado de riesgos, sino también liderar un cambio cultural: colocar a la seguridad en el centro de la agenda pública, pero desde la participación y el análisis técnico, no desde el miedo o la imposición. Es una apuesta por una Euskadi más segura, pero también más cohesionada, resiliente y proactiva ante un futuro cada vez más incierto.

Por Gabino Trujillo