Empresas destacadas en la promoción de la neutralidad de carbono

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En los últimos años, el compromiso con la neutralidad de carbono ha escalado en la agenda empresarial global ante la urgencia de mitigar el cambio climático. La neutralidad de carbono implica equilibrar las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) generadas por las operaciones de una empresa con acciones equivalentes de reducción o compensación, como el uso de energías renovables, la reforestación o la captura y almacenamiento de carbono. A continuación, se detallan ejemplos concretos de compañías líderes que están promoviendo activamente este objetivo, destacando sus proyectos, innovaciones y políticas más relevantes.

1. Microsoft: avance en tecnología y dedicación a la sostenibilidad

Microsoft se ha destacado como líder al declarar, en 2020, su audaz objetivo de ser carbono negativo para el año 2030, lo que implica eliminar más carbono del que produce. La corporación tecnológica estadounidense pretende superar la neutralidad: para 2050 tiene previsto erradicar todas las emisiones que ha producido directamente desde su creación en 1975.

Dentro de sus proyectos, resalta la puesta en marcha de un Fondo de Innovación Climática con un presupuesto de mil millones de dólares, orientado al desarrollo de tecnologías modernas para la captura y disminución de carbono. La compra de energías limpias para el funcionamiento de sus centros de datos y oficinas, además del cálculo y la divulgación clara de su huella de carbono completa, son componentes claves de su plan. Microsoft también proporciona herramientas digitales como el Microsoft Cloud for Sustainability para asistir a otras organizaciones en la medición y disminución de su impacto ecológico.

2. IKEA: compromiso con la sostenibilidad en toda la cadena de valor

La multinacional sueca IKEA ha integrado la sostenibilidad como pilar estratégico, buscando ser una empresa climáticamente positiva para 2030. Se ha comprometido a producir más energía renovable de la que consume en su cadena de valor y a reducir las emisiones derivadas de materiales, transporte y productos.

IKEA invierte grandes sumas en instalaciones solares y parques eólicos propios, y en el desarrollo de productos fabricados con materiales reciclados o sostenibles. La transición hacia una economía circular es evidente en iniciativas como el reciclaje de muebles y el diseño para la modularidad y durabilidad. Además, la empresa trabaja con proveedores para descarbonizar la fabricación y distribución, e incentiva a sus consumidores a optar por alternativas bajas en carbono.

3. Google: pago significativo y uso de energía completamente renovable

Google logró ser neutro en carbono en 2007 y, a partir de 2017, compensa su gasto eléctrico anual con adquisiciones de energía renovable en la misma cantidad. Unos de sus objetivos más importantes es funcionar únicamente con energía sin carbono durante todo el día en todas sus sedes para el año 2030, lo cual representa un reto tecnológico y logístico sin igual.

La empresa ha invertido en proyectos de energía solar y eólica en todo el mundo y mantiene programas de eficiencia energética en sus centros de datos, considerados los más eficientes a nivel global. Asimismo, Google ha compensado toda su huella de carbono histórica, apoyando proyectos de reforestación y conservación en América Latina y África, y desarrollando inteligencia artificial para optimizar el uso energético.

4. Apple: descarbonización del ciclo de vida del producto

La táctica de Apple está orientada a desarrollar productos neutros en carbono para el año 2030, abarcando toda su cadena de suministro, desde la obtención de materiales hasta el reciclaje de los aparatos. Desde 2020, el 100% de las operaciones globales de Apple, incluidas sus tiendas y oficinas, ya emplean energía renovable.

Apple enfatiza el ecodiseño de sus productos, utilizando materiales reciclados y facilitando la recuperación y el reciclaje de dispositivos obsoletos. Colabora estrechamente con proveedores para reducir emisiones y financiar proyectos de reforestación en China y Estados Unidos, compensando las emisiones residuales inevitables mediante proyectos certificados de captura y almacenamiento de carbono.

5. Patagonia: activismo y responsabilidad ambiental

La marca de ropa y equipamiento outdoor Patagonia es referente de empresa activista en pro de la neutralidad de carbono. A través de su programa Action Works, financia proyectos de restauración de ecosistemas y reducción de emisiones. Todos sus productos, desde 2022, son carbono neutrales en términos de su ciclo de vida, combinando energías renovables, procesos eficientes y compensaciones verificadas.

Patagonia promueve la plena transparencia, publicando revisiones de su impacto ambiental y colaborando con consumidores y proveedores en la transición hacia prácticas regenerativas. Además, destina el 1% de sus ingresos a proyectos ambientales y fomenta campañas educativas sobre el cambio climático.

6. Unilever: cambio sistémico en bienes de consumo

Unilever, importante empresa en el ámbito de los productos de consumo, se ha propuesto alcanzar cero emisiones netas en sus actividades y cadena de suministro para el año 2039. El diseño de productos con menor huella de carbono, la innovación en empaques ecológicos y la implementación de logística sustentable son fundamentales en su plan estratégico.

Las iniciativas conjuntas con agricultores para implementar técnicas de agricultura regenerativa y emplear materias primas certificadas ayudan a disminuir la huella de carbono de sus productos. La empresa produce informes detallados sobre sus progresos y respalda iniciativas internacionales como la Alianza Global para la Neutralidad de Carbono de la ONU.

7. Corporaciones multinacionales en América Latina

Empresas de América Latina también son reconocidas por su dedicación a lograr la neutralidad en emisiones de carbono. Natura, una firma brasileña de cosméticos, logró la neutralidad en el año 2007 y fomenta programas de compensación mediante la reforestación en la región de la Amazonía. Cemex, una compañía cementera de México, ha establecido metas específicas para 2050: operar plantas completamente neutrales y acelerar la innovación en cementos con bajas emisiones. En Chile, Enel ha sido pionera en la adopción de energías renovables y en la descarbonización del sector eléctrico.

Logros, obstáculos y posibilidades

Si bien el avance de estas empresas evidencia que la neutralidad de carbono es alcanzable, persisten retos asociados a la medición rigurrosa de emisiones, el monitoreo de compensaciones y la transformación de cadenas de suministro complejas. El escrutinio público y la presión de inversores exigen compromisos verificables y transparencia.

Observando el panorama global, surge una red de alianzas empresariales y multilaterales que impulsan estándares, inversión en tecnologías limpias y métodos robustos de auditoría. La competencia por liderar la transición hacia una economía descarbonizada impulsa la innovación, la colaboración y la definición de nuevas métricas de éxito empresarial.

La promoción de la neutralidad de carbono se establece como un pilar esencial para la sostenibilidad y la reputación empresarial, previendo un futuro en el que las compañías no solo intenten reducir su impacto, sino que también restauren los sistemas ecológicos de los cuales dependen. Esta tendencia, que aún está en desarrollo, redefine el rol de la empresa frente a los desafíos ambientales y sociales del siglo XXI.

Por Gabino Trujillo