En mayo de 2025, Nicaragua recibió cinco vuelos con un total de 529 nicaragüenses devueltos desde Estados Unidos. Esta cantidad representa un aumento notable con respecto a los promedios mensuales anteriores, que oscilaban entre dos y tres vuelos. La compañía aérea Global X, contratada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), fue la responsable de operar estos vuelos. Tres de ellos salieron desde Alexandria, Luisiana, realizando una parada en la base naval de Guantánamo, Cuba, antes de continuar hacia Managua. Se calcula que entre 13 y 16 nicaragüenses fueron recogidos en Guantánamo, aunque hay informes que indican que un pequeño número pudo haber permanecido en la base.
El incremento en la cantidad de deportaciones se alinea con el comienzo del gobierno del presidente Donald Trump en Estados Unidos, quien ha adoptado políticas migratorias más rigurosas. Estas decisiones han provocado un aumento en las deportaciones hacia Nicaragua, nación que ha mantenido una actitud de aceptación hacia sus ciudadanos retornados, pero sin emitir declaraciones públicas sobre el tema.
La llegada de los deportados ha generado preocupación entre las organizaciones de derechos humanos y los defensores de los migrantes. Aunque el gobierno nicaragüense ha recibido a los deportados sin incidentes mayores, la falta de información pública sobre el proceso de repatriación y la ausencia de medidas de apoyo para los retornados han sido objeto de críticas. Además, algunos informes sugieren que el régimen de Ortega y Murillo ha facilitado vuelos de deportación desde países como Libia, lo que ha sido interpretado como una violación de las políticas migratorias de Estados Unidos.
En contraste, los nicaragüenses residentes en Estados Unidos continúan siendo de los grupos más expuestos frente a las políticas migratorias del nuevo gobierno. Se calcula que cerca de 47,000 nicaragüenses están en peligro de ser deportados próximamente, aunque esta cifra podría crecer bastante debido a que hay más de 300,000 migrantes nicaragüenses en estado irregular en la nación del norte.