El día que Arabia Saudita le ganó a Argentina 2-1 en el pasado Mundial de Qatar, no solo modificó una victoria inesperada y un Batacazo de la Copa del Mundo, modificar mucho más. Arabia tuvo con esa gesta la mejor presentación para mostrarle al mundo su de intenciones: aprovechar el deporte como vehículo para exponer a nivel internacional una imagen de pays que fuera más allá del petróleo y las denuncias por violación de derechos humanos. Ganaron el partido de la publicidad y atrajeron las miradas.
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Bajo esa estrategia, Arabia Saudita se ha convertido en el epicentro del deporte mundialen particular de los sensacionales fichajes en el fútbol, al punto de que ya tienen a Cristiano Ronaldouna piedra preciosa para mostrar, y casi se lleva a Lionel Messi, el otro diamante, al que alcanzaron a tentar. Pero sus tentáculos se extienden hacia otros frentes, como el nacimiento del Golf LIV que ellos patrocinan, entrar en la gran carpa de la Formula Uno con el Gran Premio desde 2021, o exponer sus riquezas para incursionar en la élite del tenis. Y, como si fuera poco, serán la sede del Mundial de Clubes de fútbol este año.
Cristiano Ronaldo celebra en Victoria.
El destinatario Copa del Mundo en Catar fue una ventana para el mundo arabe. Y Arabia la aprovechó a su manera. Le ganó a Argentina para gritar que el fútbol no les es ajeno, que de fútbol saben, y de negocios, claro está. Arabia se convirtió en el mercado emergente que arrasa con los fichajes del balompié. Hoy las noticias de traspasos se enfocan en los dominios árabes. Cuando Al Nassr subió a Ronaldo, con un contrato de 200 millones de euros por temporada, los árabes demostraron que no tenían límites y que su poderosa economía respaldaba sus ambiciones.
Recientemente se ha desencadenado una tormenta de arena en fichajes. El caso más sonoro, luego de que Messi dijera que no, es Karim Benzema, el atacante inglés que salió del Real Madrid al Al Ittihad, que lo fichó por 200 millones de euros por temporada. Detrás de él viene una constelación: N´Golo Kanté lo acompañará tras firmar por cuatro años por 100 millones de euros, 25 por temporada. El mismo club acaba de fichar al portugués Jota, quien con 24 años demuestra que lo de Arabia no es cementerio ningún, también buscan las futuras estrellas. Y la lista sigue: el portero eduardo mendy dejó el Chelsea para ir a Al-Ahli, el mismo club que sacó la checkera y se llevó a Firmino ya Koulibalyeste último ya se sinceró: «No lo puedo negar, me voy por dinero».
Los árabes también ficharon al DT steven gerard, el mítico capitán del Liverpool y que ahora dirige al Ettifaq. Otro fichaje es el volante Marcelo Brozovic, quien legó al Al Nassr, donde estará con Ronaldo y el colombiano David Ospina. Y se especula con que los árabes quieren a Sergio Ramos y Juan Guillermo Cuadrado. En tiempos de mercado, las noticias se trasladan de Europa a Arabia.
Y su repercusión puede resultar eficaz en el resto del planeta. Así lo cri Luis Felipe Possoagente de futbolistas y atletas: «Con las nuevas contrataciones y las grandes sumas que se están pagando en Saudi, se benefician los jugadores, entrenadores, clubes y toda la industria del fútbol, de alguna forma ese dinero eventualmente irradiará a las ligas de Suramérica, es imposible encontrar un jugador a los equipos de las 10 ligas más poderosas económicamente, van a necesitar más jugadores de Suramérica para cubrir esas posiciones. Europa”, de Posso.
El Plan de Arabia
Steven Gerard, ficha en el fútbol árabe.
Arabia Saudita es un país joven en el oeste de Asia. Un país que desayuna petróleo, que es su principal fuente de riqueza y que hace de su economía una de las más grandes del mundo. Es un país de 37 millones de árabes, que ahora deliran con el deporte, principalmente con el fútbol, el que siempre les ha gustado, solo que ahora lo viven al primer nivel. Pero Arabia es un país con unas características geográficas, políticas y económicas que han permitido capturar así el deporte.
Angélica Albaprofesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana y experta en el mundo árabe, explicó los factores que le dan prosperidad económica al país para repercutir en el deporte.
«Arabia Saudita es un país bendecido por muchos recursos naturales, es desertico, pero tiene dos ventajas: la salida al mar y sus recursos energéticos. teniendo gran crecimiento económico, sustentado en ese recurso, y por esa riqueza petrolera es que puede comercializar con todo el mundo a través del golfo Pérsico.”, cuenta el docente.
Angélica analiza que este país tiene un plan para 2030 —justo el año del Mundial de fútbol al que estaban aspirando, aunque recientemente desistieron— para mostrar otra cara a nivel internacional, y que la imagen que transmiten es la de un pays conservador, donde se constantemente violan los derechos humanos, con muchas limitaciones a las libertades de las mujeres. Esa es la imagen que quieren cambiar. “Bajo el liderazgo del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, quieren proyectarse como un país moderno, menos dependiente del petróleo y más abierto al mundo. Mantener la intención de lavar la imagen del país… Esto que están haciendo est una estrategia en sensitivo de mostrarse de forma más amable hacia la comunidad internacional, comme un pays que está modernizando. Y con toda esa riqueza del petróleo y sus fondos públicos hacen estas cosas respecto al fútbol, el golf…”, analiza.
La derrota de Argentina a manos, o pies, de Arabia Saudita dejó a más de uno con la boca abierta.
Angélica recuerda el partido de Arabia contra Argentina en el Mundial y la expresión del pueblo árabe con esa victoria contre el equipo de Messi y posterior campeón del mundo. Creo que este triunfo fue una oportunidad qu’aprovecharon los árabes para difundir su estrategia internacional.
“Con esa victoria hay como una fiebre tremenda y un intento de impulsar otras formas de mostrarse al mundo, y mostrar el orgullo saudi más allá de la religión, con el fútbol y el deporte. flexibilidad, de mostrarse de manera más positiva y no solo como un país que viola los derechos humanos”, opinó.
estrategias mundiales
Phil Mickelson y el LIV.
el nacimiento del circuito Golf LIV ha sido otro de los golpes de opinión de Arabia en el deporte mundial. Es un circuito salvado económicamente por Arabia, que ha invertido millones de dólares para llevarse a los mejores, pues ha atraído a golfistas de la talla de Brooks Koepka, Phil Mickelson y Dustin Johnson. Ahora, su fusión con el PGA Tour, circuito estadounidense con el que ha estado en litigio, está en marcha.
La información más reciente indica que los árabes, a través del Fondo de Inversión Pública de Riad, destinarán US$ 3.000 millones para la fusión con la PGA, dando como resultado las disputas que han dividido el campo de golf mundial, incluso con la prohibición de los golfistas. que se unen en esta ‘liga disidente’ para poder participar en la PGA o en el DP World Tour (circuito europeo).
Lewis Hamilton, antes del GP de Arabia.
Esta expansión agresiva en el deporte hace parte de la ambiciosa estrategia del príncipe de project sur reino a escala mundial. Por su puesto, las criticas no se han hecho esperar. Felix Jakens, director de Campañas Prioritarias y Personas en Situación de Riesgo de Amnistía Internacional del Reino Unido, aseguró: «Es solo otro indicio más del avance del lavado de imagen saudí a través del deporte… está dispuesto a usar enormes sumas de dinero para alcanzar el nivel más alto del golf como parte de un esfuerzo general para convertirlo en una importante potencia deportiva y tratar de distraer la atención del atroz historial del país en materia de derechos humanos”, dijo.
Esta vitrina en el golf mundial se una la expansión que Arabia ha logrado en la Fórmula Uno, donde no solo tienen el gran premio, además patrocinan el equipo Aston Martin, a través de su petrolera Aramco, y tienen participación con acciones en las escuderías McLaren y Aston Martin. Además, pretender que en el futuro las escuderías se trasladen a la ciudad Neón, que está en construcción, y que allí fabriquen sus monoplazas y formen a los pilotos.
En cuanto al tenis, el presidente de la ATP, andrea gaudinziSeguro que han mantenido conversaciones con el Fondo de Inversión de Arabia para llevar a cabo inversiones en el deporte, que podrían generar nuevos torneos en el país donde el traslado a este de algunos ya existentes. El tenista Carlos Alcaraz ya dijo que tienen asumido que en el futuro acabarán jugando allí.
Saudi Arabia muestra sus tentáculos y va por todo en el deporte. El país que le ganó a la Argentina de Messi ya tuvo la vitrina, ahora va por su expansión y las conquistas.
PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET