Cuando Ariel Maceo Téllez camina por las calles de Jaimanitas, al oeste de La Habana, Cuba, dice que siente que están llenas de «fantasmas»: la mayoría de sus amigos se han ido, huyendo de la isla para escapar de las dificultades económicas y la represión.
“Entre la población cubana, todos los que pueden emigrar. El año pasado, 300.000 personas se fueron huyendo de la pobreza y el hambre. Muchos de mis amigos juntan tablas y se tiran al mar porque prefieren pelear con tiburones que pasar un día más en este infierno”, dijo Téllez, un poeta cubano de 36 años, en una entrevista telefónica con Noticias Telemundo.
De acuerdo a Cifras de la Aduana y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, 224.607 cubanos, más del 2% de los 11 millones de habitantes de la Isla, migraron a Estados Unidos en 2022.
El país comunista ha vuelto a ser noticia mundial recientemente, luego de los informes que firmó un acuerdo multimillonario con China estableció un gran centro de espionaje en su territorio a solo 90 millas de Florida, una reclamación túhA los dos Porcelana Ad anuncio cubanodenegado.
Aunque EE. UU. inicialmente negó las acusaciones, un funcionario de la administración de Biden dijo más tarde que China había estado espiando a Cuba durante años y el lunes el secretario de Estado de EE. UU. Antony Blinken dijo a los periodistas que la administración Trump no había hecho lo suficiente para contrarrestar los esfuerzos de China tras enterarse de la existencia de la base en 2019. Canciller cubano Bruno Rodríguez ha dicho en un video que las acusaciones de Blinken eran «completamente falsas» y que el objetivo de Estados Unidos es continuar «el bloqueo económico contra Cuba».
Andrea Rodríguez, madre de dos niños de 6 y 7 años, dijo que no pierde el sueño por el espionaje chino y las preocupaciones geopolíticas.
“Lo que no me deja dormir es cuando mis hijos se despiertan con hambre”, y no tengo ni una batata para darles. Me rompe el alma”, dijo con voz desesperada.
La isla atraviesa una de las crisis más duras en décadas debido al lento crecimiento de su economía controlada por el Estado, que no se recupera del golpe de la pandemia de la Covid-19, un reordenamiento monetario accidentado y el endurecimiento de las sanciones estadounidenses.
Según algunos analistas, la crisis económica en Cuba podría explicar algunas de las medidas tomadas recientemente por el gobierno, en particular el establecimiento de vínculos más estrechos con Rusia, la búsqueda de EL diáspora cubana e inversores extranjeros, y la promoción de las pequeñas y medianas empresas.
Elías Amor, economista e investigador cubano radicado en España, dijo a Noticias Telemundo que en 2021 y 2022 la inflación en la isla aumentó en más del 100%. Además, dijo Amor, “el turismo todavía está 40% por debajo de los registros de 2019, por lo que no está generando suficientes divisas y eso ha generado esta pesadilla”.
En un reciente discurso ante el Congreso de Cuba, el Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, habló sobre la desaceleración del turismo. Al 3 de mayo, dijo, Cuba había recibido 1 millón de visitantes, 119 % más que en igual período del año anterior, pero 51 % menos que en mayo de 2019.
El constante aumento de los precios de los alimentos básicos es uno de los mayores problemas que enfrenta la población cubana. La creación de tiendas que utilicen la moneda libremente convertible, conocida como MLC, ha acentuado las desigualdades entre quienes reciben dinero de familiares en el extranjero -y pueden usar moneda virtual en tarjetas recargables- y quienes no.
Muchos artículos básicos se pueden encontrar en las tiendas que utilizan esta moneda virtual en lugar del peso cubano, que es la moneda que utiliza el gobierno para pagar los salarios.
Para comprar pollo, según Rodríguez, “tienes que dar más de la mitad de tu salario. No puedes comprar lo que necesitas y es muy desesperante”, dijo.
La escasez de bienes y el aumento de los costos, así como el mercado negro y la reventa de artículos de primera necesidad, están impactando el poder adquisitivo de los cubanos, que ha llegado a un mínimo histórico.
“No puedes encontrar cosas, y cuando las encuentras, son muy caras”, dijo Téllez. “Antes, en La Habana, la libra de limones costaba 5 o 10 pesos cubanos. Ahora lo encuentras a 200, nadie aguanta esos precios.
“Después de todo lo que nos han dicho los líderes, después de todo el sacrificio y la miseria, esta es la revolución del hambre”, dijo Téllez.
La ONU calcula que Cuba importa el 80 % de los alimentos que consume y, según cifras oficiales, tras caer un 11 % en 2020, el producto interior bruto apenas repuntó un 1,3 % en 2021 y cerró el año pasado en un 2 %.
“Esta crisis se produce en medio de una creciente estratificación de la sociedad, aumento de la pobreza y la desigualdad, y éxodo masivo, debido a la aplicación de políticas fiscales y cambiarias defectuosas y al desarrollo de un incipiente capitalismo oligárquico”, dijo Rafael Rojas. , historiador y estudioso cubano del Colegio de México.
Lazos más estrechos con Rusia
La alianza entre Moscú y La Habana aparentemente cobró nuevo impulso en mayo pasado, luego de que ambos países refrendaran su deseo de fortalecer la presencia financiera y comercial de Rusia en la isla con medidas como la exención de aranceles, concesiones de terrenos por 30 años y estrechamiento de lazos entre sus sistemas bancarios. .
Rojas tiene reservas sobre las reformas destinadas a atraer inversiones rusas, particularmente en áreas estratégicas como la agricultura y la banca.
“Si se ponen en marcha estas reformas, habrá que evaluar los resultados concretos porque en todo este movimiento ruso hay mucho simulacro, propaganda y presión a Estados Unidos y Europa para que suavicen sus lazos con la isla”, agregó. . dijo Rojas.
De igual forma, Amor ve los planes de emprendimientos económicos entre Rusia y Cuba como una «gran simulación». Dijo que en el pasado este tipo de iniciativas no han dado buenos resultados porque los rusos son pragmáticos en sus políticas y las graves deficiencias de la economía cubana exigen cambios profundos, tanto financieros como políticos. No cree que los rusos se involucren directamente en la producción de azúcar o en la adquisición de pequeñas o medianas empresas.
«Los problemas de la economía cubana no los van a resolver los estadounidenses ni los rusos, son los cubanos quienes deben resolverlos», dijo Amor.
En 2021, Cuba anunció nuevas leyes para regular las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), destacado en Twitter la “nueva oportunidad para una mayor participación de los cubanos residentes en el exterior en proyectos de desarrollo socioeconómico en Cuba”.
Pese a que 7.900 de estas empresas han sido licenciadas en el año y medio de su autorización, Gil señaló que el modelo socialista de la isla se basa en empresas e industrias estatales, y señaló que 285 de ellas registraron pérdidas.
Pero Téllez advierte que en realidad las Mipymes “son para un sector dedicado al régimen y son ellas las que obtienen esas ganancias, no el pueblo cubano. Esas empresas no van a solucionar el problema de Cuba porque solo hay unas 8 000. Antes de 1959 había 62 000 empresas locales y no se puede competir con eso.
Mientras deambula por las calles vacías de Jaimanitas y ve las aguas que se han llevado a muchos de sus amigos, Téllez dice que es inevitable recordar crisis pasadas como «El Maleconazo», cuando las autoridades comunistas parecían sacudidas por el descontento social y las protestas de 1994 «Nuestro la historia es una de crisis y dificultades, no de logros», dijo.
Una versión anterior de esta historia se publicó por primera vez en Noticias Telemundo.