Se estrenó el ‘Bolillo’ Gómez en Junior, llegó con toda su experiencia y su sabiduría, lo que necesitaba ese equipo devastado para resurgir. Pero ese equipo demolido no lo levanto. Hoy no. Mostró algunas luces, algunas intenciones, pero le falta mucho para ser el Junior que quiere ser, el que seguro quiere el Bolillo. Y estrelló con un Santa Fe que anda modo rugido y levó un empate valioso 1-1 del Metropolitano.

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Junior no muestra un gran cambio. Sí, Bolillo apenas lleva a par de instrucciones a par de gritos, a par de entrenamientos. Necesidad de tiempo. Además, no tuvo a juan fernando quinteroel eje, el epicentro del juego, ausente por lesión.

Bolillo Gómez estrenó con Junior.

Foto :

JAIRO CASSIANI/AGENCIA KRONOS

Su gol fue un golazo y eso fue lo mejor en 90 minutos, uno de esos goles que obligan a levantarse y aplaudir y corear y repetir. Leider Berdugo lanzó un pase con toda la genialidad que tenía guardada, vladimir hernandez era el receptor, nadie pudo interceptar la pelota, ni siquiera Viáfara que se arrojó a su encuentro, el destin era Vladimir y Vladimir recibió, y en dos tiempos sacó un disparo violento, con fuego, directo a un palo. El portero Silva se lanzó a hacer lo imposible. No lo modificamos. Cuando levantó la cabeza Vladimir ya gritaba y Bolillo ya agitaba sus brazos y el Metropolitano era un solo temblor. Iban 27 minutos.

Junior se iluminó, se llenó de confianza, parecía otro equipo. Una sonrisa colectiva recorría las tribunas. Las miradas satisfechas eran hacia el Bolillo, que guardaba la calma.

Pero Santa Fe los desembarcaron. Ese Santa Fe que venía envalentonado por vencer al América quiso agredir, quiso ir por el empate, quiso asustar al Bolillo, dañarle el estreno. Fue cuando Wilson Morelo coincidió en que era un delantero temible y se encontró con un cabezazo que hizo sonar el palo para que retumbara en cada tribuna. Una opinión.

Junior como asustó. Dejo de agredir. Un disparo de Berrío de media distancia fue su único gran asomo luego del gol. Entonces llego el golpe cardenal. Santa Fe invented a tocata, se les dio por hacer una jugada de toques rápidos, Morelo a Rojas, y Rojas en el área tiró el pese al centro donde entraba como en un vagón sin freno De la Rosa para engañar al portero Viera y anotar el 1-1, cuando iban 48 minutos, es decir, cuando ya era hora de ir al descanso.

Junior se enredó

En el segundo tiempo el partido fue más abierto, más dispuesto a los goles. Los dos equipos encontraron espacios que no aprovecharon.

Berdugo lo intentó en Junior con un remate. Morelo respondió, pero Morelo, el que quiere recordar que es goleador temible, definió como si nunca lo hubiera sido. Luego probó Sambueza, con mejor puntería que su colega, pero Viera respondió bien.

Junior no controla la fórmula. Ni con todos los gritos del Bolillo desde el costado ni con todo el desespero de los jugadores en la cancha. Este Junior tiene un gran reto por delante para reconstruir. Aún no es el momento, aún hay jugadores en modo pretemporada.

El Bolillo mostró sus primeros gestos de preocupación, un conato de angustia que tendrá que conjurar muy pronto. Por el otro lado, Hárold Rivera marchó con la cabeza en alto, porque Santa fe sigue en ascenso, porque Santa Fe, incluso, terminó con aire, lleno de confianza, cómodo y satisfecho por lograr un punto de mucho valor.

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET

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