Un guardia de la marina tunecina mató a tiros a un colega y a dos civiles el martes cuando intentaba llegar a una sinagoga en la isla mediterránea de Djerba durante una peregrinación judía anual, dijo el Ministerio del Interior de Túnez. El atacante fue asesinado por guardias de seguridad y 10 personas resultaron heridas.

El motivo del ataque estaba bajo investigación. Se produjo cuando Túnez, una vez un destino turístico popular y el lugar de nacimiento de los levantamientos de la Primavera Árabe a favor de la democracia, cayó en una crisis política y económica.

Djerba, una pintoresca isla frente a la costa sur de Túnez, alberga a la principal comunidad judía del país del norte de África.

Los civiles asesinados eran franceses y tunecinos, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Túnez. No quedó claro de inmediato si se trataba de peregrinos que asistían a ceremonias en el Templo Ghriba de 2500 años de antigüedad, una de las sinagogas más antiguas de África.

Entre los heridos hay seis agentes de seguridad y cuatro civiles, dijo el Ministerio del Interior. No dijo cómo resultaron heridos o si todos fueron baleados por el agresor, que no ha sido identificado públicamente.

El agresor, un guardia afiliado al centro naval de la Guardia Nacional en la ciudad portuaria de Aghir en Djerba, primero mató a un colega con su arma de servicio, luego incautó municiones y se dirigió a la sinagoga de Ghriba, dijo el ministerio.

Cuando llegó al sitio, abrió fuego contra las unidades de seguridad estacionadas en el templo, quienes le devolvieron el fuego y lo mataron antes de que llegara a la entrada, dijo el ministerio. La sinagoga fue cerrada y las personas dentro y fuera se mantuvieron seguras mientras las autoridades investigaban los motivos del ataque, dijo el ministerio.

Ghayda Thabet, miembro de la Asociación Tunecina para el Apoyo de las Minorías, estaba en la Sinagoga Ghriba y pidió ayuda en Facebook. “Disparan munición real. Ayúdanos”, suplicó en una publicación.

Los videos que circulaban en línea mostraban a visitantes aterrorizados corriendo mientras se escuchaban disparos.

Actuó durante una peregrinación anual que atrae a miles de visitantes de todo el mundo a Djerba.

En 2002, un camión bomba mató a unas 20 personas a la entrada del mismo templo durante la peregrinación judía anual. Al-Qaeda se atribuyó la autoría del ataque, cuyas víctimas incluyeron turistas alemanes y franceses, así como tunecinos.

En 2015, un ataque en Túnez en el balneario mediterráneo de Sousse mató a 38 personas, en su mayoría turistas británicos. El grupo Estado Islámico reivindicó el ataque, así como los ataques de ese año contra el famoso Museo Bardo en la capital Túnez y contra un autobús que transportaba guardias presidenciales.