WASHINGTON — A nadie le gustó más el lanzamiento de la campaña del gobernador de Florida, Ron DeSantis, que al expresidente Donald Trump.
«Wow. ¡El lanzamiento de DeSanctus TWITTER es un DESASTRE!» Trump escribió en la plataforma de redes sociales Truth. «Toda su campaña será un desastre. ¡CUIDADO!»
Schadenfreude, la palabra alemana para disfrutar del fracaso de otro, podría subestimar la alegría que Trump y su equipo sintieron cuando el chat de audio de Twitter de DeSantis con el multimillonario fundador de SpaceX, Elon Musk, no funcionó bien y no logró despegar durante unos 20 minutos.
Mientras cientos de miles de oyentes se desconectaban, los aliados de Trump compartían imágenes para representar su emoción: una copa de vino y un emoji de lágrimas de risa entre ellas. Trump publicó rápidamente un video en Truth Social que mostraba imágenes contrastantes de su fuerte anuncio de campaña el año pasado y una pantalla de Twitter que mostraba la discusión «Preparándose para el lanzamiento» de DeSantis.
Pero los asesores de Trump también aprovecharon la oportunidad para decir que la falla reflejaba a DeSantis y su operación en general.
«Glitchy. Problemas técnicos. Silencios incómodos. Fallo total en el lanzamiento», dijo el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung. «Y ese es solo el candidato».
Karoline Leavitt, portavoz del comité político pro-Trump Make America Great Again Inc., dijo en un comunicado que el episodio mostró que Trump era la persona adecuada para ganar la nominación y la presidencia.
“El anuncio de campaña fallido de Ron DeSantis es otro ejemplo de por qué simplemente no está listo para el trabajo”, dijo Leavitt. «Hay demasiado en juego y la lucha para salvar a Estados Unidos es demasiado crítica como para apostar por un novato que claramente no está listo para el horario de máxima audiencia».
Al final, DeSantis y Musk pudieron transmitir su conversación, que fue moderada por el amigo de Musk y fanático de DeSantis, David Sacks, en Twitter. DeSantis comenzó recitando una versión de su discurso de campaña que es nueva para muchos estadounidenses pero familiar para sus seguidores más fervientes.
Su equipo describió los problemas tecnológicos como una señal de éxito, y un alto funcionario de la campaña dijo que DeSantis «rompió Internet».
El problema del lanzamiento se produjo después de varios meses en los que DeSantis vio caer en picado sus números en las encuestas. Trump ahora reclama constantemente más de la mitad de los votantes primarios republicanos en las encuestas nacionales, y el promedio de DeSantis está más cerca del 21%, según Real Clear Politics.
DeSantis se reunirá con recaudadores de fondos y donantes esta semana en Miami como parte del lanzamiento de su campaña.